EL ÚLTIMO GOL DE ALEXANDER

​

Con dolor e ira, cientos de personas se despidieron el jueves 11 de junio de 2020 de Alexander Martínez, el adolescente estadounidense de origen mexicano baleado por la policía en lo que las autoridades consideran un ataque directo a un grupo de jóvenes que viajaban en su motocicletas normalmente y por el cuales hay un oficial detenido.

​

Gritos y pancartas exigían “justicia” y globos blancos acompañaban el ataúd de Alexander Martínez Gómez, quien había pasado años de su corta vida en ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México, con el sueño de ser futbolista profesional.

​

Las reacciones dentro y fuera del país fueron rápidas, ya que el asesinato ocurrió en medio de protestas por la brutalidad policial en Jalisco, Tijuana y Xalapa, alimentadas por manifestaciones violentas tras la muerte de George Floyd a manos de policías en Estados Unidos.

​

En un momento emotivo, su ataúd fue llevado al campo de fútbol local y colocado en el área de penalti. Uno de sus amigos pasó el balón, que rebotó en el ataúd y entró en la portería para que Martínez pudiera marcar un gol final mientras los espectadores gritaban “justicia” y un fuerte abrazo al ataúd.

​

México tiene una larga historia de violaciones de derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad que rara vez terminan en sanciones.