Apuntes sobre significación del click.
Primera parte:
Pre- digitalización del álbum fotográfico
Dentro del álbum fotográfico se puede determinar dos etapas pre digitalización y pos digitalización, las cuales han generado sus afecciones en el proceso de formación de la memoria y la identidad. Habiendo hablado ya del poder mnemotécnico añadido a la fotografía como parte de los recuerdo del ser humano, su identificación a partir de la imagen, la necesidad que hubo y hay de generar un material que mantenga la prueba de lo experimentado; es indispensable plantear una línea que determina las diferenciaciones entre los cambios de estas etapas, la forma de producción y el almacenamiento de del álbum, esta pieza, que ha sido adoptada culturalmente dentro de la sociedad y que continua teniendo presencia pero que debido a las modificaciones tecnológicas y la influencia de los medios de comunicación tomo un rumbo diferente con el que se había introducido al mercado.
Dentro de los tiempos a analizar puede identificarse dos periodos significativos en la historia de la fotografía y su relación con el desarrollo social en el álbum familiar, la primera es la propagación de su uso con la popularización de esta posterior a la Segunda Guerra mundial, gracias al desarrollo de cámara analógicas automáticas y fáciles de operar desarrolladas por varias empresas orientadas a fomentar la creación de un mercado de la imagen amateur como lo fue Kodak entre otras, y la segunda como el salto a lo digital con la proliferación de los aparatos que contaban con la capacidad de captación de imágenes, el impulso de las redes y su incitación a la distribución de material personal entre esferas globales. Ambas producciones son incitadas por los medios, pero cada una de ellas fue adoptada por la población de manera significativamente diferente, lo cual incide en la formación de las relaciones sociales, donde es de suma importancia la autoconcepción y la historia de cada individuo así como las herramientas que usa para el análisis de estas en el reflejo de su papel en la sociedad.
Con la llegada de la fotografía en 1824, la forma de concebir al mundo cambió por completo. Desde las primeras pruebas en las cuales Joseph Niepce y Louis Daguerre lograron fijar en las placas sensibilizadas, la oportunidad de registrar el espacio se tornó diferente a como había estado funcionando.
Las primeras funciones que se le dieron a la fotografía fue la de documentar monumentos importantes, para su preservación y su estudio en épocas futuras, más adelante vino el interés estético por parte de artistas que se empeñaron en el reconocimiento de la fotografía como arte y de manera simultáneamente con el auge del fotoperiodismo vino a mostrar los hechos emblemáticos de la humanidad alrededor de el mundo, pero hasta aquí era sólo un grupo selecto (científicos, pintores y un grupo singular de intelectuales de una clase alta), el que gozaba de su práctica debido al uso complejo de la cámara, su difícil manipulación de revelado y lo costoso que era.
La época de la democratización de la imagen, como se le ha denominado, comienza con el creación de la cámara Brownie, George Eastman, fundador de la casa Kodak, lanza al mercado una cámara de fácil manipulación, con el eslogan "Usted apriete el botón, nosotros hacemos el resto", pues dicha cámara solo necesitaba de apretarse un botón para ser ejecutada y el laboratorio Kodak se encargaba del proceso de revelado e impresión, dando así el producto listo en las manos de los consumidores, acercando la producción fotográfica a un público menos especializado.
Sin embargo el uso de este instrumento dentro de las experiencias familiares también fue un impulso creado por las siguientes campañas de la misma empresa, donde su publicidad hacía referencia a reproducción visual de espacios íntimos dentro del núcleo familiar así́ como frases que servían de conexión entre el recuerdo y lo importante que era conservar eso en imagen. De esta manera el hombre adoptó a la fotografía como una herramienta fundamental en el devenir de sus experiencias, las cuales son contempladas en los álbumes familiares.
Susan Sontag en “Sobre la fotografía”(2006) habla de la normalización a la que llega el acto del registro fotográfico como parte de las experiencias de vida: " Parece positivamente antinatural viajar por placer sin tener una cámara. Las fotografías ofrecen pruebas irrefutables de que el viaje se hizo, que el programa fue llevado a cabo, que se divirtieron.”, es así como la fotografía pasa por el hecho de ser imperdible hablando de experiencias especiales, a ser la que certifica la acción, y a su vez con el paso del tiempo, la muestra de dicha imagen puede llegar a tener la capacidad de evocar un recuerdo que producirá́ emociones dependiendo el significante adherido a esta.
Por otro Joan Fontcuberta en su libro “La cámara de pandora” (2013), también hace referencia a su valor como certificación de lo sucedido y como esto influye en la construcción del sujeto "... la fotografía constituye una prueba de convicción (básicamente un estratagema para auto-convencerse). La memoria les da identidad y la identidad los hace reales." El carácter de posesión de lo fotografiado resultó una experiencia bastante fortuita para el hombre, pues a través de la fotografía, podía preservar y contener aquello que le interesaba guardar con un aire melancólico para la contemplación en la posteridad.
Aunque en un principio una parte de la parte población profesional de la fotografía no simpatizó mucho con la idea de la cámara comercial debido a la simplificación de su manipulación, y la poca importancia de la falta de conocimiento requeridos para su uso y su proceso estético; en años posteriores algunos artistas, vieron en el álbum fotográfico una forma de llegar a una introspección, que les permite definir su identidad y contar su historia, reconociendo el papel que funge el álbum familiar como pieza intima que permite conectar emociones sin importar que su uso sea profesional o no.
Pedro Meyer productor y teórico fotográfico, en uno de sus proyectos más importantes Fotografío para recordar hace uso del material visual familiar para remontar a la historia de sus padres, en el cual hila su propia producción fotográfica para darle continuidad al proceso de duelo que enfrenta con la perdida de ambos progenitores, el cual aún no logra comprender pero espera que por medio de este audiovisual que hace en honor a ellos, le ayude en un momento futuro a comprender aquella situación tan doliente para él y su familia, encontrando refugio en el material fotográfico recaudado para dar un sentido a su propia historia.
Cuando al parecer se había generado un estándar en la construcción del álbum como una pieza física que resguardaba fotografías, grafísmos, etc. la aparición de la imagen digital llego a modificar la concepción del álbum, el cual sufrió́ una serie de cambios, la instantaneidad del producto, su almacenamiento, distribución e incluso la edición del mismo, esta transición implicó una serie de distintos pasos que a largo plazo comenzaron a formar una percepción diferente de apreciación de la imagen recuerdo.
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Joyce Mtz. Medrano, Egresada de la facultad de artes plásticas con licenciatura en fotografía, ha concluido diversos diplomados y cursos con relación al arte, la cultura y la salud. Cuenta con varias exposiciones colectivas dentro del estado de Veracruz, México y Graz, Austria. Desde hace tres años se dedica a la docencia fotográfica en diferentes niveles educativos, ademas de trabajar en proyectos fotográficos personales y de índole social de manera independiente.
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